Durante la Revolución, los ensayos firmados por los intelectuales comunistas usurparon el animado espacio de la crítica de arte de su tiempo. Este pequeño leitmotiv de la política editorial es un ejemplo más del esfuerzo por re-escribir y silenciar no pocos momentos del periodo republicano, una práctica sistemática, todavía activa hacia finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Para seguir leyendo…