François Vallée: ·Interviú a José Bedia / Los curadores quieren pasar como los verdaderos artistas·
Yo ya estaba exiliado mentalmente antes de irme de Cuba, aunque nadie se enterara. Esto sucedió, paradójicamente, encontrándome fuera de Cuba: exactamente en Angola, en 1985, cuando iba de soldado en una caravana de suministros, una larga fila de camiones artillados y de carga. El lugar era el poblado de Wakokungo, en la provincia de Kuansa Norte, y la decisión se produjo después de que impedí, a punta de fusil, que los compañeros de mi camión violaran a una mujer local enfrente de sus tres hijos. A partir de ese momento, juré que si lograba salir vivo de allí, sin una herida o mutilación y sin ninguna enfermedad tropical, no me importaría el tiempo que me tomara: yo me iría de Cuba. Para seguir leyendo…
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