Comencé a notar que la mayoría de la gente que presenciaba este performance trataba de no mirarlo directamente, trataba de actuar como si no estuviera pasando nada fuera de lo normal. Eso, para mí, se convierte en otro performance, porque puedo verlos queriendo mirar “con el rabito del ojo” pero nunca directamente. ¿Es que acaso es normal la imagen de una mujer destripada en público? ¿Estamos tan desensibilizados que imágenes así no importan, o es que realmente habrán importado en algún punto? Los cuerpos de las mujeres siguen siendo mutilados, alterados y hasta inhabilitados. ¿Por qué quitarle a una mujer la libertad de escoger lo que sucede con su cuerpo, con su vientre, con su vida? ¿Somos creadas como estos seres maravillosos, con la capacidad de engendrar vida, pero sin decisión sobre esa capacidad? Ser madres es una gran parte de la experiencia de ser mujer, pero no es la única y no lo es para todas. Últimamente, debería de ser una decisión de ella con y para ella y su pareja, no la de ningún Gobierno o una Corte Suprema. Para seguir leyendo…