Nanne Timmer: ·Afectos y desafectos. Lectura de ‘Clausewitz y yo’ de Carlos A. Aguilera·
Más que leer Clausewitz y yo en el plano de la trama, hay que leerla en su plano afectivo y efectivo, en su escenario. Lo que estudia Sara Ahmed acerca de la performatividad de la repugnancia, Aguilera lo investiga a través de la narración. Además, en la literatura de los sentimientos «feos» (la envidia, la angustia, la paranoia, la molestia…), según Sianne Ngai, pueden encontrarse los dispositivos perfectos para pensar la relación entre estética y política. Esa es la fórmula dinamita mediante la que el escritor cubano se mueve entre maldad y humor, y es así como desintegra los automatismos de identificación entre lector y obra. El texto pide una reflexión sobre los mecanismos perversos o pulsiones arcaicas de nuestra convivencia, tal como se hace evidente si se piensa el texto en términos antiedípicos. Para seguir leyendo… (Imagen: Eduardo Sarmiento).
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