Raúl Prado: ·Testimonio / Después del atropello no siento odio ni rencor·
Ese día, mientras me detenían de manera violenta e ilegal, solo atiné a cantar el Himno Nacional, nuestro Himno, el Himno de todos los cubanos. A cinco días de la violación de todos nuestros derechos, no siento odio, no siento rencor; a pesar de toda la manipulación burda que se hace en los medios nacionales sobre lo que sucedió ese día; a pesar de las mentiras; a pesar de la llamada por parte del Gobierno al enfrentamiento entre el pueblo; a pesar de llamarnos «marginales», «confundidos» y etcétera; a pesar de todo, la verdad solo siento tristeza y decepción de un Estado que decide ser sordo ante los reclamos de su pueblo. No se puede construir con odio ni sordera; ese cemento, simplemente no fragua. Para seguir leyendo…
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