En 1979, un intelectual bastante diferente, el educador Gaspar García Gallo, pronunció una conferencia titulada “El diversionismo ideológico” en el Hospital Psiquiátrico de La Habana. A diferencia de Portuondo, para Gaspar Gallo el “diversionismo” estaba arraigado en la estructura de la naturaleza humana y debía ser impugnado tanto desde el punto de vista biológico como psicológico. Entrelazando materialismo dialéctico y teorías pseudocientíficas, programa que comenzaba a gestarse en la Escuela Lenin de La Habana como proyecto pedagógico, Gaspar Gallo argumentó que el diversionismo ideológico, arraigado en vicios y hábitos burgueses, era producto de una naturaleza enfermiza y corrupta. Estas corrupciones incluyeron, pero no se limitaron, a la homosexualidad, a la cultura popular occidental como The Beatles. Gaspar Gallo ofreció, en la línea del naturalista del siglo XIX, estereotipos fisiológicos en los que se podrían identificar “miembros” de esta tendencia psicológica y desviaciones de la misma manera que luego estudiantes de la Juventud Comunista Cubana (UJC) ilustrarán en el Revista universitaria Mella y Alma Mater. Para seguir leyendo…
Lo que me inspiró a ser artista fue una época: la década de los años ochenta, que fue bastante convulsa intelectualmente y, con ella, claro está, todos mis amigos. Muchos de ellos, que ya eran artistas, me inspiraron a tomar este camino. También todo lo que con dificultad podía apañar para estar de moda en Cuba, donde lo más in eran los jeans importados de la RDA. La música misma que escuchábamos en aquel entonces, los libros, la mirada fascinada hacia lo que se me revelaba grandioso y exitante… Todo eso me llevó primero a crear una sensibilidad, y luego a pensar en términos creativos. Me parece que fue una de las cosas más importantes que he vivido hasta ahora. Para seguir leyendo…
De niño siempre escuché que la realidad es como un elefante que palpan varios ciegos. Uno toca la trompa y dice que es flácida; otro, la cola, y dice que es flaca y con pelitos en la punta; otro, las patas, y dice que es como un árbol, y así. La realidad es como una torre, todos estamos asomados, pero vemos un punto cardinal diferente. Si no tienes el 360 no tienes la idea total de lo que es la realidad. Y cuando somos tantos mirando a diferentes puntos, la unión de todo eso es una panorámica. Para seguir leyendo, aquí. Para ‘Divino guión’, aquí. 😉
A Media voz es el resultado de llevar a un espacio de creación muchas necesidades: la de escudriñarnos a nosotras mismas (indagar en quiénes somos actualmente siguiendo la travesía que nos ha traído hasta este punto), la de compartir cuestionamientos sobre nuestra manera de estar en el mundo, de necesitar a la otra y a nuestros amigos, las ganas de hacer existir un cine con el que nos sintamos identificadas y, por supuesto, la urgencia como creadoras de hablar de nuestro país. Nuestra historia tiene muchos destellos de autenticidad, pero no es única. Para seguir leyendo…
Las “cosas sin nombres” que Juan-Sí González revela en sus fotografías son al mismo tiempo elementos de nuestro entorno físico y cultural que podríamos reexaminar y rearticular. Los desplazamientos de González no solo funcionan para los espectadores de la galería, sino que también involucran específicamente a los residentes locales a través de las cadenas de fotos personales que son componentes de sus dos elementos escultóricos centrales. Una lámpara de araña con eslabones encadenados en cascada sobre una casa de muñecas sugiere una sensación no resuelta de espacio doméstico, y una canasta / aro similar a un juego ubicado en el piso, también con cadenas desbordantes y frisbees con retratos, evoca un espacio externo para el juego y la actividad colectiva. Para seguir leyendo…
Aquí los dejo con el catálogo a la más reciente exposición de Samuel Riera en RieraStudio: “In that sense this series of canvas, woodcuts and drawings are witnesses in visual images of an enormous amount of information of the author’s experiences. Images where figuration is mixed with the unbridled action, with te automatism guide by a latent but diffuse subjetivity” De propina, una pequeño speech de Samuel sobre su estudio y su labor con el ‘brut’ cubano. Disfruuuuten 😉
Como parte de su generación, Lázaro Saavedra ha encauzado su praxis artística a través de un marcado interés por el arte como lenguaje. Si nos amparamos en las dos funciones que Lotman señala como inherentes al lenguaje en el sistema de la cultura, destacará una expresamente comunicativa y otra que permite generar nuevos sentidos a partir del texto. La primera resulta clara en cuanto a su utilidad práctica, la de transmitir un mensaje presuponiendo que su destinatario posea los códigos empleados por el emisor en su construcción. La estructura del mensaje debe carecer de una polisemia que comprometa el acto de la comunicación. En la segunda, por su parte, radica la clave referencial continuamente revisitada en la obra de Saavedra. Se trata de una fuerza expansiva que experimenta el texto en virtud de las múltiples esferas que potencialmente este puede abarcar en el acto de recepción. Para seguir leyendo…
A la novela Los caídos, de Carlos Manuel Álvarez, se le ha reprochado lo mismo que a ciertas películas contemporáneas: no cuenta nada. Pero otra vez es falso. Esta novela, como esas películas, cuenta mucho, lo cual revela una vez más que el problema no está en quién narra, sino en la forma en que esa narración va a ser leída. Quien narra aquí es todo un cuerpo agónico: la familia moribunda de todas las Cubas, la de antes y la de ahora, la del primer castrismo y la del castrismo tardío. Para seguir leyendo…
Existe una cultura cubana más allá de sus instituciones oficiales? Es obvio que sí. ¿Podrá seguir existiendo sin ser vigilada de cerca? Según la actual redacción del Decreto, parece poco probable. Para seguir leyendo…
He terminado por convencerme de que Bayamo está ahí, en mi subconsciente primero, en mi imaginario después… Si tomo en cuenta que Perucho Figueredo y mi bisabuela eran primos, pues entonces, tengo a Bayamo en la sangre. No es de extrañar que esté en muchos lugares de mi cabeza. Cuando pinto solo disfruto, lo otro lo ponen los espectadores y me parece muy bien así. Para seguir leyendo…
“El gobierno cubano espió, espía aún, a quienes se le oponen, y si son homosexuales los chantajea filmándolos en pleno sexo…” Bueno, basta con ser opositor para que te filmen hasta durmiendo. ¿O no le pusieron a Payá un micrófono en el tomacorrientes de su dormitorio? Son unos sinmadres. Para seguir leyendo…
Del emblemático Habana, disco del recientemente fallecido Roy Hargrove, una de sus canciones mostras de verdad: O my seh yeh. Mezcla de timba, jazz, funk y Roy Hargrove, claro. Disfruuuuten 😉
Teoría de la retaguardia parte de que eso que llamamos ‘arte contemporáneo’ es un espacio en el que el comunismo encontró cobijo cultural y estético después de su derrota política. Y es un ejemplo muy claro de la colonización y el encapsulamiento de los discursos radicales del cambio. Con su revolución para el museo, su lucha de clases para coleccionistas, su activismo social para un mundo que, al mismo tiempo que le compra su crítica, sigue reproduciendo la causa de esa crítica hasta el infinito. De ahí mi demanda de una autocrítica de arte consistente. Y de ahí que el libro no intente ponerle delante una guerrilla hostil al arte contemporáneo, sino un espejo”. Para seguir leyendo…
Contracastro, publicada hoy por Eriginal Ediciones, es una indagación en la historia cubana después de 1959, contada en primera persona, pero en dos tiempos que se alternan, pero es, siempre en el fondo, una apasionada historia de amor, sexo, asco e ilusiones, sobre todo de ilusiones perdidas que el protagonista es capaz de gritar a los cuatro vientos: “Incendien el mundo si quieren, yo te tengo”. Paraseguir leyendo…